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El Proceso de Individuación

¿Qué es?

La individuación, concepto central en la psicología analítica de Carl Gustav Jung, es el proceso de desarrollo personal mediante el cual cada uno de nosotros viene a ser lo que intrínsecamente es. Vivir el proceso de individuación es responder al llamado al cual hace referencia Joseph Campbel (1997), cuando explica que cada uno de nosotros es un héroe/heroína que está siendo llamado a desarrollar el propio mito personal. Sólo que ésta tarea puede presentar dificultades. Sin embargo es un camino que nos entrega el para qué de nuestra existencia. Cuando no escuchamos la llamada, nos traicionamos y nuestra alma sufre, aparece el desgano, el desánimo y los síntomas. Cuando nos negamos a nosotros mismos nos herimos, y muchas veces son estas mismas heridas las cuales nos devuelven al camino de nuestra individuación. Tomar este camino implica valentía y resistencia. De hecho para Jung es una decisión que contempla fidelidad a sí mismo. Este proceso de individuación contempla el encuentro del Yo (ego) con el Sí mismo (arquetipo de la totalidad), de modo que se establezca una relación entre conciente e inconciente.

Etapas del proceso de individuación

1) La llamada o vocación: Generalmente el recorrido es iniciado por crisis espirituales fuertes, una terapia, un cambio de vida o el impulso de buscar la verdad, algo dentro dice que ya no se puede seguir así e invita a tomar la determinación de un encuentro con uno mismo.

2) La desalienación parental: Para poder iniciar el camino, es necesario renunciar al infantilismo y a las dependencias familiares que otorgan una “pseudo seguridad”, pero que impiden que uno tome las riendas de su vida. 

3) El desenmascaramiento: Se trata de ir despojándose de las máscaras con las que uno había ido construyendo una identidad basada en las apariencias, como la profesión o el rol social, como por ejemplo “la que siempre es amable”, “el chistoso del grupo”. Comprender que uno es más que las máscaras que lleva.

4) La integración de la sombra: Se trata de la integración de la sombra, que corresponde a gran parte del inconsciente. El ego suele reprimir y proyectar lo que no nos gusta de nosotros en otros. Por lo que es importante reconocer la sombra y aceptarse tal como uno es, con sus lados buenos y malos, al tiempo que es capaz de asumir responsabilidad por todos sus actos. Esto, facilita además la comprensión y aceptación de los demás.

5) El reconocimiento del alma: Las principales tareas en esta etapa son el reconocimiento de la propia vida psíquica interior, la necesidad de cultivarla, contactandonos con nuestros aspectos “yin” o “anima” nuestra capacidad de imaginar, se percibir nuestro mundo emocional y sensorial y nuestros aspectos “yang” o “animus” el poder comprender y tomar decisiones, confiar para entrar en acción en el mundo.

6) Acceso al sentido sapiencial del espíritu: Esta etapa trata del saber habitar desde la humildad, aprender que nuestra potencialidad no viene completamente desde nuestro ego, a veces nuestro ego se desinfla porque nos damos cuenta que no somos los mejores en algo, cuando nos percatamos de nuestras propias limitaciones como seres humanos.El saber pedir ayuda, es fundamental para  integrar nuestra vulnerabilidad.  7) Experiencia de unificación integradora: El encuentro entre el Yo y el Sí-mismo. La experiencia de nuestro viaje interior ha significado una transformación que  enriquece y permite unificar todos los aspectos conflictivos de nuestra personalidad. No se trata de que ahora no nos afecten los típicos problemas de la vida, sino que se pueden vivir sin el dramatismo de antaño y desde su eje central.